
Trompos, baleros y yoyos son parte de nuestras tradiciones y de nuestra herencia cultural. También evocan recuerdos tanto en niños como adultos.

EMBOQUE CON UNA BOTELLA DE REFRESCO
Este reconocido instrumento es muy conocido por los niños y sobre todos los adultos, el emboque es fácil para hacer, es un juego que ayuda ejercitar la mente, es dinámico, compartido. En el niño este juguete cumple un papel importante porque los ejercita a contar sobre todo aprendiendo jugando.
Primer paso:
Picamos la botella sacando el cono de 10 a 12 cm de alto
Segundo paso:
Sacamos un cuadrado de aproximadamente de 12 x 15 cm de la misma botella de ahí sacaremos un tubo, luego lo pegaremos con pega sol o silicón.

Tercer paso:
Agarramos un pabilo hacemos una pelota hecha con reciclaje de tiras o papel, aseguramos el cono con el pabilo. Si la quiere pintar lo puede hacer
Sacamos un cuadrado de aproximadamente de 12 x 15 cm de la misma botella de ahí sacaremos un tubo, luego lo pegaremos con pega sol o silicón.
Tercer paso:
Agarramos un pabilo hacemos una pelota hecha con reciclaje de tiras o papel, aseguramos el cono con el pabilo. Si la quiere pintar lo puede hacer

Existen versiones primitivas principalmente la de los esquimales que son realizadas con huesos y otros elementos como cuero, paja, madera rustica. Son muy llamativas. En México es el lugar donde se ve mas variedad de Baleros, que es nombre que le dan al emboque. Su colores son muy llamativos, sus variadas formas en su parte superior van desde redondas, ovaladas, redondeadas, unas muy originales que son las de tipo sombrero mexicano y hasta figuras de personas o caracteres infantiles como podría ser el famoso Chapulín Colorado.
adapta a las necesidades y de allí podemos encontrar emboques hechos con los materiales reciclables que encuentran en su medio,nos referimos a las que los niños con sus padres fabrican partiendo de latas, empaques de cartón de leche o jugos, carretes de hilo, botellas plásticas, en fin de cualquier elemento que tengan a la mano.


